
En las entrañas de La Casa Blanca
No se si soy un romántico o simplemente un gilipollas, pero de vez en cuando me apetece comprar algún pack de una serie practicamente a ciegas, es decir, sin saber demasiado del producto que estoy adquiriendo. Factor riesgo. Y un respiro para mi eMule. Me ocurrió con Weeds o con The Office, y los resultados no pudieron ser mejores. ¿Tengo buena intuición o mucha suerte?
La compra de la serie completa de El Ala Oeste de la Casa Blanca (de ahora en adelante The West Wing, por abreviar) fue una cuestión de matemáticas: 75 € = 7 temporadas con 22-23 episodios por cada una de ellas = diversión y entretenimiento asegurados para los próximos meses. Y es que la serie coleccionó 3 Globos de Oro y 27 premios Emmy durante sus siete años de vida. Como carta de presentación no está nada mal.
La trama principal de la serie gira en torno al día a día del equipo de ayudantes del demócrata Josiah Barlet (Martin Sheen), recientemente elegido Presidente de los Estados Unidos de America. La primera temporada de The West Wing se centra en presentarnos a las personas que ayudarán al presidente a desempeñar sus tareas, y que según he podido observar son la columna vertebral del éxito de la serie. Es más, si el presidente no apareciera en ningún episodio la calidad no disminuiría lo más mínimo. Y eso que Sheen no lo hace del todo mal. Pero es que compite con un puñado de personajes ricos en matices.
El que dirige a todos ellos es Leo McGarry (John Spencer), el jefe de personal de la Casa Blanca. Leo es el cerebro del que carece todo presidente de los USA que se precie. Él es el encargado de gestar las ideas y decisiones más importantes de la administración Barlet. Toby Ziegler (Richard Schiff) es el el director de comunicaciones, es decir el encargado de escribir cada palabra que el presidente pronuncia. Toby es de carácter serio y a menudo malhumorado pero sin embargo hasta el momento me ha parecido uno de los personajes más entrañables del ala oeste. Sam Seaborn (Rob Lowe) es el ayudante de Toby. Sam es el típico chico bien, de buena presencia y cuyo optimismo es el contrapunto perfecto para su jefe. La que da la cara ante los medios C.J. Cregg (Allison Janney), la secretaria de prensa. Es quizás la que tiene la labor más dura: lidiar con los exigentes periodistas que cubren la Casa Blanca y que a menudo manejan incluso más información que ella misma. Sin embargo, C.J. casi siempre sale bien parada del envite. Charlie Young (Dulé Hill) es el joven ayudante personal del presidente. El ser afroamericano y su relación con la hija del presidente traerán más de un quebradero de cabeza al servicio de inteligencia.
Podríamos considerar a The West Wing una serie coral por la gran cantidad de personajes secundarios que entran y salen de las tramas, aunque particularmente hay un personaje que destaca por encima de todos: Josh Lyman (Bradley Whitford). Josh es el ayundante de Leo, el jefe de personal. Es algo despistado, un poco desastre y sin embargo es quizás el colaborador más brillante de Barlet. Lyman no siempre acierta, pero solo el que arriesga gana. Y además me intriga la relación casi maternal que Donna (Janel Moloney), su secretaria personal, mantiene con Josh. Supongo que tarde o temprano cambiará el tipo de relación entre ambos. Pero eso es sólo curiosidad.
Os recomiendo el visionado de la primera temporada de The West Wing y pongo la mano en el fuego por las 6 temporadas restantes, que espero disfrutar tanto como ésta. Bienvenidos al despacho oval!
La compra de la serie completa de El Ala Oeste de la Casa Blanca (de ahora en adelante The West Wing, por abreviar) fue una cuestión de matemáticas: 75 € = 7 temporadas con 22-23 episodios por cada una de ellas = diversión y entretenimiento asegurados para los próximos meses. Y es que la serie coleccionó 3 Globos de Oro y 27 premios Emmy durante sus siete años de vida. Como carta de presentación no está nada mal.
La trama principal de la serie gira en torno al día a día del equipo de ayudantes del demócrata Josiah Barlet (Martin Sheen), recientemente elegido Presidente de los Estados Unidos de America. La primera temporada de The West Wing se centra en presentarnos a las personas que ayudarán al presidente a desempeñar sus tareas, y que según he podido observar son la columna vertebral del éxito de la serie. Es más, si el presidente no apareciera en ningún episodio la calidad no disminuiría lo más mínimo. Y eso que Sheen no lo hace del todo mal. Pero es que compite con un puñado de personajes ricos en matices.
El que dirige a todos ellos es Leo McGarry (John Spencer), el jefe de personal de la Casa Blanca. Leo es el cerebro del que carece todo presidente de los USA que se precie. Él es el encargado de gestar las ideas y decisiones más importantes de la administración Barlet. Toby Ziegler (Richard Schiff) es el el director de comunicaciones, es decir el encargado de escribir cada palabra que el presidente pronuncia. Toby es de carácter serio y a menudo malhumorado pero sin embargo hasta el momento me ha parecido uno de los personajes más entrañables del ala oeste. Sam Seaborn (Rob Lowe) es el ayudante de Toby. Sam es el típico chico bien, de buena presencia y cuyo optimismo es el contrapunto perfecto para su jefe. La que da la cara ante los medios C.J. Cregg (Allison Janney), la secretaria de prensa. Es quizás la que tiene la labor más dura: lidiar con los exigentes periodistas que cubren la Casa Blanca y que a menudo manejan incluso más información que ella misma. Sin embargo, C.J. casi siempre sale bien parada del envite. Charlie Young (Dulé Hill) es el joven ayudante personal del presidente. El ser afroamericano y su relación con la hija del presidente traerán más de un quebradero de cabeza al servicio de inteligencia.
Podríamos considerar a The West Wing una serie coral por la gran cantidad de personajes secundarios que entran y salen de las tramas, aunque particularmente hay un personaje que destaca por encima de todos: Josh Lyman (Bradley Whitford). Josh es el ayundante de Leo, el jefe de personal. Es algo despistado, un poco desastre y sin embargo es quizás el colaborador más brillante de Barlet. Lyman no siempre acierta, pero solo el que arriesga gana. Y además me intriga la relación casi maternal que Donna (Janel Moloney), su secretaria personal, mantiene con Josh. Supongo que tarde o temprano cambiará el tipo de relación entre ambos. Pero eso es sólo curiosidad.
Os recomiendo el visionado de la primera temporada de The West Wing y pongo la mano en el fuego por las 6 temporadas restantes, que espero disfrutar tanto como ésta. Bienvenidos al despacho oval!
2 Comentarios:
Es una de mis series favoritas, la verdad es que a mí me atrapó como nunca pensé que me atraparía. Hace ya un año de eso y tengo ganas de volver a disfrutar de esta maravilla de la televisión.
Voy por la mitad de la segundo y cada vez me engancha más. Me encantan Leo y Josh.
Gracías bydiox!
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