Fuente: Elmundo
Llegué armado de pereza a Warner Music.
Íbamos a escuchar, "en exclusiva, los primeros en España", lo nuevo de REM, 'Accelerate', que se publica el 1 de abril.
Dudé un poco, pero fui. Me dije: "¿REM a estas alturas? Qué cojones, voy y lo reseño en el blog, un poco de populismo no vendrá mal".
Pocas o nulas esperanzas. 'Up' (98) me desilusionó, 'Reveal' (01) ni eso (ilusión ya no quedaba) y 'Around the sun' me pareció tan lleno de vida como un ladrillo.
Como un ladrillo muerto.
Con todo el dolor de mi corazón, porque 'The one I love', 'Fall on me', 'SO central train' aún me provocan ataques de trascendencia, 'Murmur' todavía suena en mi casa de principio a fin, y la conexión fue tal que ese youtube de arriba me pone la piel de gallina...
Pero así, como quien va a visitar al abuelo con Alzheimer, llegué a Warner.
Salí como si hubiera recuperado a un viejo amigo.
El disco es notable, directo, crudo, instantáneo. Está vivo, late. Probablemente lo mejor que hayan hecho estos tres multimillonarios desde 'Automatic for the people'. Que data de hace... 16 años (¡!).
Ojo: 'Accelerate' no mejora sus obras magnas y repica la ya fatigosa fórmula REM punto por punto (voz dramática de Stipe, bajo genial de Mills, arpegios de Buck). Pero compite de mitad de tabla para arriba, consigue crujir por momentos y nos devuelve a una banda, aún con 13 discos a la espalda, en forma creativa. No poco.
El abuelo sigue siendo abuelo pero no estaba muerto, sino de parranda.
El primer tema, 'Living well is the best revenge', es ya un buen raquetazo en las narices: guitarras tensas, una estructura ágil e inteligente, velocidad de crucero. Una suerte de 'Carnival of sorts' menos melódica, más fiera.
En el segundo corte, 'Man sized wreath', que completa un potente arranque, se luce Mike Mills, el verdadero responsable de lo que han sido REM para la música popular: bajo profundo, coros afortunados, cierta emoción.
Las guitarras suenan aguerridas y se destapa ya una producción naturalista: suena a local de ensayo, sofisticación cero, cuatro instrumentos puros y una batería que a veces hasta satura. Parece una maqueta.
El single, 'Supernatural superserious'', se me hace un poco trotón, pero parece convincente. La melodía puede no ser el descubrimiento de América, pero de actitud van sobrados en casi todo el disco. Nada de pasadas autoindulgencias.
Sigue un valle de tres temas: 'Hollow man', una miniatura lenta; 'Houston', una especie de 'E bow the letter' algo más repeinada, y 'Accelerate', al lado de la cual apunté: "Oscura + rítmica". No sé más.
La acústica y doliente 'Until the day is done' podría estar en 'Automatic...'. Le siguen un par de plastas (REM siempre han sido especialistas en discos irregulares tipo 'Out of time') tituladas 'Mr. Richards' y 'Sing for the submarine', y el final es bastante cañero con las guitarras saturadas rollo 'Monster' de la estupenda 'Horse to the water', y las hechuras de clásico (¡hechuras!) de 'I'm gonna DJ', que ya venía en el reciente directo pecuniario 'REM live'.
Apenas 32 minutos en 11 cortes que van, con algún grumo de por medio, sobre patines.
En total:
1) que sí,
2) que vuelven REM vivos y coleando,
3) que pueden no tener mucho más que decir pero 'Accelerate' al menos saciará a los fans,
4) que frescura ya se les puede pedir poca pero sí dignidad, y este disco es bastante más que digno, aparte de muy tocable en directo.
Dicho lo cual, pongan a remojar lo que acaban de leer.
Porque servidor no es que sea muy fiable en estas fugaces primeras escuchas a quemarropa...
Sin ir más lejos, la primera vez que escuché el último de Strokes en BMG, antes de que saliera, me empeñé en que tenía buena pinta, mientras los colegas me decían: "¡Pero si es un pastiche hortera!".
Y efectivamente, en gran medida, es un pastiche hortera...
En fin, en dos meses me dicen sus señorías.
Enga.
Íbamos a escuchar, "en exclusiva, los primeros en España", lo nuevo de REM, 'Accelerate', que se publica el 1 de abril.
Dudé un poco, pero fui. Me dije: "¿REM a estas alturas? Qué cojones, voy y lo reseño en el blog, un poco de populismo no vendrá mal".
Pocas o nulas esperanzas. 'Up' (98) me desilusionó, 'Reveal' (01) ni eso (ilusión ya no quedaba) y 'Around the sun' me pareció tan lleno de vida como un ladrillo.
Como un ladrillo muerto.
Con todo el dolor de mi corazón, porque 'The one I love', 'Fall on me', 'SO central train' aún me provocan ataques de trascendencia, 'Murmur' todavía suena en mi casa de principio a fin, y la conexión fue tal que ese youtube de arriba me pone la piel de gallina...
Pero así, como quien va a visitar al abuelo con Alzheimer, llegué a Warner.
Salí como si hubiera recuperado a un viejo amigo.
El disco es notable, directo, crudo, instantáneo. Está vivo, late. Probablemente lo mejor que hayan hecho estos tres multimillonarios desde 'Automatic for the people'. Que data de hace... 16 años (¡!).
Ojo: 'Accelerate' no mejora sus obras magnas y repica la ya fatigosa fórmula REM punto por punto (voz dramática de Stipe, bajo genial de Mills, arpegios de Buck). Pero compite de mitad de tabla para arriba, consigue crujir por momentos y nos devuelve a una banda, aún con 13 discos a la espalda, en forma creativa. No poco.
El abuelo sigue siendo abuelo pero no estaba muerto, sino de parranda.
El primer tema, 'Living well is the best revenge', es ya un buen raquetazo en las narices: guitarras tensas, una estructura ágil e inteligente, velocidad de crucero. Una suerte de 'Carnival of sorts' menos melódica, más fiera.
En el segundo corte, 'Man sized wreath', que completa un potente arranque, se luce Mike Mills, el verdadero responsable de lo que han sido REM para la música popular: bajo profundo, coros afortunados, cierta emoción.
Las guitarras suenan aguerridas y se destapa ya una producción naturalista: suena a local de ensayo, sofisticación cero, cuatro instrumentos puros y una batería que a veces hasta satura. Parece una maqueta.
El single, 'Supernatural superserious'', se me hace un poco trotón, pero parece convincente. La melodía puede no ser el descubrimiento de América, pero de actitud van sobrados en casi todo el disco. Nada de pasadas autoindulgencias.
Sigue un valle de tres temas: 'Hollow man', una miniatura lenta; 'Houston', una especie de 'E bow the letter' algo más repeinada, y 'Accelerate', al lado de la cual apunté: "Oscura + rítmica". No sé más.
La acústica y doliente 'Until the day is done' podría estar en 'Automatic...'. Le siguen un par de plastas (REM siempre han sido especialistas en discos irregulares tipo 'Out of time') tituladas 'Mr. Richards' y 'Sing for the submarine', y el final es bastante cañero con las guitarras saturadas rollo 'Monster' de la estupenda 'Horse to the water', y las hechuras de clásico (¡hechuras!) de 'I'm gonna DJ', que ya venía en el reciente directo pecuniario 'REM live'.
Apenas 32 minutos en 11 cortes que van, con algún grumo de por medio, sobre patines.
En total:
1) que sí,
2) que vuelven REM vivos y coleando,
3) que pueden no tener mucho más que decir pero 'Accelerate' al menos saciará a los fans,
4) que frescura ya se les puede pedir poca pero sí dignidad, y este disco es bastante más que digno, aparte de muy tocable en directo.
Dicho lo cual, pongan a remojar lo que acaban de leer.
Porque servidor no es que sea muy fiable en estas fugaces primeras escuchas a quemarropa...
Sin ir más lejos, la primera vez que escuché el último de Strokes en BMG, antes de que saliera, me empeñé en que tenía buena pinta, mientras los colegas me decían: "¡Pero si es un pastiche hortera!".
Y efectivamente, en gran medida, es un pastiche hortera...
En fin, en dos meses me dicen sus señorías.
Enga.
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